En el sismo del 14 agosto más de dos mil 200 personas perdieron la vida y otras 12 mil 268 resultaron heridas, mientras más de 130 mil casas se destruyeron o dañaron, confirmó Protección Civil.
Más de 650 mil personas fueron afectadas y precisan asistencia, lo que representa casi la mitad de la población de los departamentos Sur, Nippes y Grand Anse, donde se destruyó cerca de 80 por ciento de la economía.
De acuerdo con el neurocirujano, esta es una oportunidad para que el Gobierno reconstruya los departamentos afectados por el temblor, siguiendo los principios de planificación y desarrollo sostenible.
‘La reconstrucción es multidimensional y compleja. De ahí la necesidad de un enfoque integrado, anclado en la visión global del desarrollo’, dijo Henry durante la ceremonia de apertura en el Centro de Convenciones del hotel Karibe.
Agregó que la rehabilitación debe basarse en una evaluación de las necesidades reales de las regiones afectadas.
Reiteró que el Gobierno impulsará un plan de política pública en beneficio de las poblaciones de los departamentos Sur, Nippes y Grand Anse, los más golpeados por el movimiento telúrico de 7,2 en la escala abierta de Richter.
Expertos en estrecha colaboración con el ejecutivo, técnicos y el Ministerio de Planificación, así como actores locales e internacionales analizarán la situación de los territorios que sufrieron daños y entregarán un documento final con sus consideraciones para emprender la reconstrucción de las regiones.
La víspera, el Banco Central anunció un apoyo monetario para las empresas financieras y otras, que le permitan recuperarse y prestar servicios a la población.
El terremoto fue el de mayor intensidad desde el registrado en 2010, e impacta a un país ya pobre, con el 60 por ciento en emergencia alimentaria y donde el 70 por ciento de la población vive del mercado informal.
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