Desde su perfil en la red social Twitter, el primer mandatario afirmó que su música y su defensa total al son quedarán para siempre y aseguró que la cultura está de luto por la partida física del autor de emblemáticos temas como Mi linda habanera, Para bailar casino, Jugando con candela y Sonero soy.
El ministro de Cultura de Cuba, Alpidio Alonso, expresó su profundo dolor por el fallecimiento de esa gloria de la música y la cultura cubanas y reconoció que ‘su inmensa obra, sembrada en el corazón y la memoria de nuestro pueblo, perdurará’.
También el viceministro de esa cartera Fernando León Jacomino dio su adiós al Caballero del Son; reveló la tristeza de quienes aman sus canciones y respetaron su exitosa trayectoria y evocó la enorme felicidad del maestro cuando celebraron el Día del Son, el 8 de mayo último.
Casa de las Américas, la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí, el Teatro Nacional, la Universidad de las Artes (ISA) y el Consejo Nacional de Artes Escénicas catalogaron de pérdida irreparable la muerte de Álvarez, Premio Nacional de la Música en 2008.
‘Con inmenso dolor, amanece Cuba y varios bailadores, músicos, compositores y artistas del mundo por la lamentable noticia del fallecimiento de Adalberto Álvarez, hombre, amigo, padre, abuelo y sonero mayor’, divulgó en Twitter la Empresa de Promociones Literarias y Artísticas de Cuba Artex.
Anteriormente, el Instituto Cubano de la Música informó que el deceso se produjo por una disfunción múltiple de los órganos como consecuencia de una neumonía derivada de la Covid-19 y reconoció su carrera como fundador en 1978 de la orquesta Son 14 y en 1984 de Adalberto Álvarez y su Son.
Refiere la nota que nacido en La Habana el 22 de noviembre de 1948, el pianista siempre se consideró natural de Camagüey, ciudad que le concedió el calificativo de Hijo Ilustre y con la cual desarrolló permanentes vínculos y numerosos proyectos para la promoción de esa manifestación del arte.
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