Avanzaremos paso a paso, no en un big bang como algunos países, sino con cautela y progresivamente, dijo la víspera el primer ministro Lee Hsien Loong, quien reiteró que no era posible reducir los casos a cero, incluso con cierres prolongados.
Con una de las mejores tasas de vacunación del mundo (80 por ciento de su población) el país asiático experimentará con turistas de esas dos naciones, donde la situación epidemiológica no es grave.
El centro de viajes regional, con casi seis millones de residentes, se encuentra entre los primeros países en reabrir en la región, aunque lentamente.
Las máscaras siguen siendo obligatorias en casi todos los entornos públicos, el tamaño de los grupos es limitado y se requiere una aplicación de rastreo de contactos.
Según datos del gobierno, este 1 de septiembre solamente 19 pacientes requirieron oxígeno y cinco estaban en cuidados intensivos,
En Singapur, la mayoría de los mayores de 12 años han sido vacunados, y el gobierno está considerando vacunar a los niños a principios del próximo año.
La vacunación es el pilar de los planes de reapertura de Singapur y, con una economía que tuvo un bajón histórico de 5,4 por ciento el año pasado, no puede permitirse permanecer cerrada por mucho tiempo.
En 2019, la nación recibió un récord de 19,1 millones de viajeros, más de tres veces su población total, aunque fueron China, Indonesia e India sus mayores contribuyentes con el 40 por ciento de esa cifra, y de momento no aportarán.
No obstante, se prevé que la economía singapurense crezca entre un seis y un siete por ciento este año, después de la recesión récord de 2020.
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