En los departamentos Sur, Nippes y Grand Anse, sacudidos por el temblor, el año académico comenzará el 4 de octubre, y dos semanas antes, el 20 de septiembre, para el resto de las regiones del país, dijo este jueves el neurocirujano en conferencia de prensa.
Henry, quien asumió el poder el pasado 20 de julio, admitió la difícil situación sociopolítica del país, aunque subrayó la importancia de que los niños asistan a los centros docentes.
‘Trabajaremos duro para que los niños puedan reincorporarse a las escuelas’, aseguró y se comprometió a erigir locaciones para los estudiantes en las regiones dañadas.
El sismo de 7,2 de magnitud derrumbó o provocó daños en al menos 266 instituciones docentes en la península sur de Haití, lo cual afecta a decenas de miles de infantes en edad escolar.
La ministra de Educación, Marie Lucie Joseph, confirmó que al menos tres estudiantes murieron como consecuencia del temblor, aunque no especificó si se encontraban en las escuelas destruidas.
En los últimos tres años, el curso escolar de Haití se interrumpió en varias ocasiones, mientras se acrecentaba la crisis política con masivas manifestaciones antigubernamentales y el periodo peyi lok que bloqueó la enseñanza al menos dos meses en la capital.
La pandemia de la Covid-19 y la inseguridad también limitaron el acceso de los estudiantes a las clases, poniendo en riesgo la formación, aseguraron expertos.
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