Como todos los miembros de la familia de Naciones Unidas que llaman hogar a Nueva York y Nueva Jersey, estoy profundamente entristecido por las vidas perdidas y el daño causado por los devastadores y sin precedentes eventos climáticos del miércoles, escribió en su cuenta oficial en Twitter.
Nuestros pensamientos están con todas las personas afectadas por el fenómeno meteorológico, añadió el máximo representante de la ONU.
De acuerdo con la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, la lluvia fue ‘mucho más de lo que nadie esperaba’ y dejó a la región en una situación muy grave.
Informes preliminares elevan a más de 20 las muertes ocurridas en Nueva York y Nueva Jersey, y advierten que ese número podría ser aún mayor.
Buena parte de la red de metro de Nueva York se encuentra cerrada al público, después de que varias estaciones se inundaran, y también se reportan unas 250 mil personas sin electricidad en el área metropolitana de esa ciudad.
El Servicio Meteorológico Nacional instó a todos los residentes en la zona a mantenerse fuera de las carreteras, debido a los peligros, pues se registran demasiados informes de rescates acuáticos y automovilistas varados.
Según los reportes, se emitieron alrededor de cinco emergencias por inundaciones repentinas la noche del miércoles, desde el oeste de Filadelfia hasta el norte de Nueva Jersey, mientras ocurrían decenas de rescates acuáticos y se cerraron numerosas autopistas.
Ida tocó tierra de Estados Unidos por las costas de Luisiana el pasado domingo como un huracán con categoría 4, el mismo día en que se cumplieron 16 años del impacto devastador del Katrina.
Las autoridades estadounidenses señalaron que aún es imposible evaluar todos los daños del fenómeno hidrometeorológico, pero a los residentes del litoral afectados por Ida les espera un largo camino de recuperación.
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