Este viernes, en un solo día, la nación indochina más que cuadriplicó el número de infectados que contabilizaba hasta el 27 de abril, cuando estalló la cuarta oleada del mal, exacerbado por la variante Delta del virus SARS-Cov-2.
Aunque casi todo el territorio nacional está bajo el azote de la enfermedad, la situación epidemiológica es particularmente complicada en la sureña Ciudad Ho Chi Minh, la más populosa urbe del país, que notificó en la fecha ocho mil 499 contagiados, más de la mitad del total.
Los fallecimientos, entretanto, ascendieron a 338, casi 10 veces más que las registradas hasta el actual rebrote.
La magnitud de este es tal que la cifra de casos desde el 27 de abril es 145 veces superior a la anterior.
En Ciudad Ho Chi Minh y los demás territorios más afectados rigen estrictas medidas de confinamiento, incluidos la prohibición de viajar a otras localidades y la salida a la calle como no sea por necesidad muy imperiosa; la suspensión del transporte público; y el cierre de empresas y centros comerciales.
La dirección del país está haciendo ingentes esfuerzos por acelerar la campaña de vacunación. De los casi 98 millones de vietnamitas, menos de tres millones recibieron las dos dosis que completan la pauta inmunizante.
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