Los activistas reunidos bajo la bandera del movimiento Stop the Arms Fair (Detengan la feria de armas) armaron casas de campaña en un parque contiguo al Centro de Exhibiciones ExCel, en el este de Londres, y gritaron consignas al paso de los camiones de carga que transportan el armamento y los equipos militares que serán puestos a la venta entre el 14 y 17 de septiembre.
Vamos a tratar de impedir que se celebre la feria, y esperamos que se nos unan más personas, aseguró Martin a Prensa Latina.
El activista, que no se identificó como miembro de una organización en particular, señaló que esperan el respaldo de miembros de la comunidad local e individuos de todos los sectores sociales.
La joven Amber explicó, por su parte, que se trata de una movilización popular con la participación de la coalición Stop the War, la Campaña contra el Comercio de Armas, y los cuáqueros británicos, entre otros, para denunciar que en ese tipo de eventos solo hacen negocios quienes se benefician de las guerras, la represión y la injusticia.
Durante las dos semanas que durarán las protestas se organizarán actos de solidaridad con Afganistán, Palestina y los refugiados, además de seminarios, conversatorios in situ y online sobre temas diversos como la desmilitarización de la educación y el cambio climático, apuntó.
Según los organizadores de la Feria Internacional de Equipos de Defensa y Seguridad (DSEI), su nombre oficial, más de mil 700 compañías fabricantes de armas y drones y otros aparatos de vigilancia expondrán sus productos en el recinto de ExCel London, en cuyos alrededores existe desde este lunes un fuerte dispositivo policial.
La prensa local reportó que el alcalde laborista de Londres, Sadiq Khan, abogó la semana pasada por la suspensión de la feria, por considerarla un insulto a los miles de personas que ahora residen en esta capital tras huir de guerras y conflictos armados en sus países de origen.
El diario The Independent afirmó, sin embargo, que el director de la DSEI, Grant Burgham, le ripostó que en la expo-venta solo participan compañías legitimas, entre estas algunas que son financiadas por el Gobierno británico.
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