Los efectos del cambio climático, la contaminación del aire y los mares, la extinción de especies, la degradación de los suelos, entre otros, demuestran que estas problemáticas afectan a todos por igual.
La apuesta ecológica desde todos los sectores de la sociedad lleva a la economía mundial por nuevas rutas de inversiones, tecnologías y conocimientos que tributan a la preservación de nuestra gran casa.
En ese camino se hallan los esfuerzos de diferentes naciones en pos de una transición energética enfocada en el uso de fuentes limpias, o sea, que dejen una mínima huella para la salud del planeta, teniendo en cuenta que en la actualidad este es, precisamente, uno de los sectores de mayor impacto medioambiental.
El estudio 2021 Global Energy Perspective, de la consultora estadounidense McKinsey & Company, concluyó que la demanda mundial de energía a carbón alcanzó su nivel máximo, en tanto estimó el clímax para el petróleo en 2029, y el gas en 2037.
Eso se sumaría a que la combinación de todos los combustibles fósiles alcanzaría su punto álgido en 2027, especificó el análisis, y predijo que la solar y la eólica dominarán el mercado energético debido a sus costes operativos más baratos.
Según el informe, las plantas de energía solar y eólica constituirán casi la mitad de la capacidad de generación de energía del mundo para 2035, aspecto en el cual subrayó la competitividad del hidrógeno verde impulsado por energías renovables.
De modo que la conversión energética promete ser, además, un paso conveniente desde el punto de vista económico.
EL GAS, PUENTE HACIA UNA GENERACIÓN SOSTENIBLE
“La tecnología evoluciona de tal manera que hoy las energías renovables son la fuente más barata para generar electricidad”, aseguró José Ignacio Sánchez Galán, presidente y director ejecutivo de la empresa eléctrica multinacional española Iberdrola, en el Foro Económico de Qatar 2021, el primero de su tipo, celebrado recientemente de manera virtual.
En el mismo evento, Darren Woods, presidente y director ejecutivo de Exxon Mobil Corporation, habló sobre la sostenibilidad del gas natural licuado (GNL).
“Todos reconocen el importante papel que va a desempeñar el gas en las economías en el futuro. Se remonta a sectores críticos -industriales, de generación de energía-, la necesidad de energía en esas ramas va a crecer y debemos buscar tecnologías para abordar esos desafíos”.
Igualmente el presidente y director ejecutivo de la gigante estatal Qatar Petroleum, Saad bin Sherida Al Kaabi, señaló el gas como elemento clave para la evolución hacia energías limpias.
“Vemos que el gas es parte de la solución para una transición a más largo plazo. Y la mayor parte de nuestra inversión, por supuesto, se destinará al gas, pero también estamos invirtiendo en energías renovables como la solar aquí en el país y en otros lugares”.
Poseedor de la tercera mayor reserva de gas natural del mundo (con reservas probadas de 25 billones de metros cúbicos, el 14 por ciento del total en el orbe), Qatar es hoy el mayor exportador de GNL, de ahí que al hablar de hidrocarburos y transición energética resulta imposible ignorar el rol del emirato.
Al intervenir en una sesión sobre transformaciones energéticas, como parte del Foro Económico Internacional de San Petersburgo este año, Al Kaabi observó que a su juicio el gas podría contribuir como puente en el complejo proceso de transición mundial hacia energías limpias.
PROGRESO ENERGÉTICO Y MEDIO AMBIENTE
Con una economía altamente dependiente al sector de hidrocarburos, la nación del golfo Pérsico opta por un equilibrio entre progreso energético y sostenibilidad ambiental.
“Utilizamos la mejor tecnología disponible para la reducción de emisiones, monitoreamos las emisiones de metano para detenerlas y usamos la captura y secuestro de carbono”, afirmó el directivo de Qatar Petroleum.
“Necesitamos alcanzar el equilibrio adecuado de fuentes de energía confiables y seguras, que mantenga nuestras necesidades de crecimiento y al mismo tiempo alivie de preocupaciones ambientales”, indicó en la cuadragésima Conferencia Petróleo y Dinero, celebrada en Londres bajo el lema Estrategias para la transición energética.
Al respecto, informó que Qatar Petroleum invierte cientos de millones de dólares en el proyecto de expansión North Field para aplicar tecnologías que darán como resultado una reducción del 25 por ciento en las emisiones de gases de efecto invernadero.
Ello, mediante la reducción sustancial del consumo de gas de combustible y la captura y reinyección de CO2 extraído del gas de alimentación.
De igual modo, mencionó una instalación de recuperación y secuestro de CO2 en la ciudad industrial Ras Laffan, que se espera sea la mayor en la región de África y Medio Oriente, con una capacidad de 2.1 millones de toneladas por año.
“Con estos nuevos proyectos, la industria de GNL de Qatar capturará y secuestrará más de cinco millones de toneladas de CO2 por año para 2025″, anunció el también ministro de Estado de Asuntos Energéticos.
Otras de las iniciativas a las que hizo referencia fue el establecimiento de Siraj Energy, una nueva compañía construye en el país la primera planta de energía solar IPP (siglas empleadas para referirse a un productor independiente de energía) y desanda los pasos en la implementación de una estrategia de sostenibilidad ambiental y climática a largo plazo para la industria de GNL en la nación.
“Creemos que el gas natural es el combustible de destino en esa transición energética. Versátil, flexible, económico. Está limpio. Trabajamos con países de todo el mundo para garantizar la seguridad de sus suministros energéticos y la sostenibilidad de su crecimiento económico. Al mismo tiempo, también dedicamos mayores esfuerzos para producir el GNL más ambientalmente sostenible de la industria”, razonó.
PANDEMIA Y ENERGÍA
Sin embargo, los efectos adversos de la Covid-19 se interpuso en los ambiciosos planes globales en el importante sector. En entrevista exclusiva con CNBC International, Al Kaabi se refirió a la «inundación» del mercado del petróleo, la cual provocó la caída de los precios.
“La pandemia lo llevó casi a un área muy peligrosa donde los productores no podían permitirse producir más”, agregó, para considerar que la pandemia seguirá afectando las perspectivas energéticas, incluidos los precios del GNL.
No obstante, reafirmó que Qatar continuará adelante con sus planes originales para aumentar la producción de gas. “No consideraremos recortar la producción ni para controlar el mercado ni para atender la caída de precios”.
“Vamos a adjudicar todos los contratos para proyectos de expansión de North Field. Nuestras expansiones planificadas se encuentran en dos fases. Pasaremos de 77 millones de toneladas por año (mtpa) a 110 mtpa para 2025 y luego a 126 mtpa para el 2027”, indicó en conversación con ese medio.
“Reservamos hasta el 60 por ciento de toda la capacidad mundial de construcción de buques de GNL. Creemos que podemos competir con cualquiera en todo el mundo en GNL, desde el punto de vista de los costos operativos. Creemos que promover el gas en el futuro es algo bueno”.
Respecto a la posibilidad de expandirse a otras áreas energéticas bajas en carbono, comentó que están en una buena posición para considerar el hidrógeno debido a los recursos de gas. “Pero es un área muy complicada. Llevará tiempo madurar. Lo estamos observando de cerca”.
Apuntó a los progresos en materia de energía solar, entre ellos la generación dentro de la propia compañía de 800 megawatts (MW) para sustituir algunas de las plantas de gas y así reducir la huella de carbono.
A la par, el ejecutivo señaló que firmaron contratos EPC (empresa solar de ingeniería, adquisiciones y construcción) por 800 MW, para construir una de las mayores plantas solares de Medio Oriente.
CRECIMIENTO ECONÓMICO, PROGRESO SOCIAL, PROTECCIÓN DEL ENTORNO
Un manejo del medio ambiente tal que haya armonía entre crecimiento económico, progreso social y protección del entorno, constituye uno de los cuatro pilares de la Visión Nacional de Qatar 2030.
Según el documento, el aspecto medioambiental será cada vez más importante ya que Qatar se ve obligado a negociar con problemas locales como el impacto de la disminución del agua y recursos de hidrocarburos, los efectos de contaminación y degradación ambiental, y cuestiones medioambientales internacionales.
Entre ellas Al Kaabi mencionó la repercusión potencial del calentamiento global, la variación en los niveles del agua y, por lo tanto, afectaciones en su desarrollo urbano costero. “Los abundantes recursos de hidrocarburos de Qatar pueden aprovecharse para hacer del desarrollo sostenible una realidad para toda su gente”, aseveró.
Los ingresos de las industrias de petróleo y gas natural son los que más aportan a su PIB, de ahí que la diversificación de su economía signifique un punto de partida para una explotación de los recursos hidrocarburos medioambientalmente responsable.
En abril de este año, el medio local Gulf Times informó que Qatar había alcanzado el puesto 53 en el índice de transición energética del Foro Económico Mundial de Davos, a la cabeza entre los países de la región de Medio Oriente y África del Norte.
Aunque quizás todavía lejana del ideal, la posición mejorada en dicho ranking enciende la esperanza de estar en el camino correcto.
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*Este trabajo contó con la colaboración del departamento de Fotografía, los editores Amelia Roque y Roberto Molina, Alberto Corona, jefe de Redacción de Economía, y la webmaster Wendy Ugarte.