En la primera parada de su recorrido de este martes, el mandatario afirmó que la actual serie de eventos climáticos extremos requiere una intervención inmediata e instó al Congreso a aprobar su plan de infraestructura, el cual incluye medidas de protección ambiental.
No tenemos más tiempo, estamos en un punto de inflexión y si no actuamos habrá consecuencias graves, expresó Biden, quien luego se dirigirá a Queens, Nueva York, para reunirse con familias afectadas por las inundaciones repentinas del miércoles pasado, socorristas y funcionarios locales.
El jefe de la Casa Blanca aseguró que habrá disponibles fondos federales para apoyar las labores de reconstrucción en ambos estados.
Ante las precipitaciones y las inundaciones de la semana pasada en el noreste del país, buena parte de la red del metro de Nueva York tuvo que cerrar, quedó interrumpida la actividad en los aeropuertos del área y miles de residentes estuvieron sin electricidad.
El huracán –degradado luego a tormenta tropical– tocó tierra de Estados Unidos por las costas del sur de Luisiana el 29 de agosto, justo cuando se cumplieron 16 años del impacto del huracán Katrina, uno de los cinco eventos de su tipo más mortíferos en la historia de la nación norteña.
El periplo de este martes marca el segundo viaje del presidente en el lapso de una semana para examinar los daños provocados por la tormenta, pues el viernes pasado estuvo en Louisiana, donde casi medio millón de negocios y hogares permanecen aún sin energía eléctrica, según PowerOutage.US.
Mientras tanto, California y otras zonas del oeste estadounidense luchan contra incendios forestales de gran magnitud.
Ante ese panorama, Biden pretende renovar el enfoque en su agenda a partir de la necesidad de enfrentar el cambio climático y con ese argumento impulsar sus planes económicos en el Congreso, reseñó el diario The Hill.
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