El comisionado de Gobierno, Claude Bed-Ford, pidió a la compañía telefónica Digicel, facilitar los intercambios de llamadas entre Henry y Badio del 1 al 15 de julio, tras las denuncias de la Red Nacional en Defensa de los Derechos Humanos.
La organización aseguró en un informe que Badio y Henry sostuvieron conversaciones durante la jornada del magnicidio, aunque no ofreció más información al respecto.
Por su parte, la plataforma Viv Ayiti también presentó una denuncia relativa al asesinato del expresidente, confirmó el fiscal.
El nuevo giro en la investigación sucede tras un mes de pausa en las indagaciones, luego que el caso fuera entregado al sistema judicial a finales de julio.
En varias declaraciones a medios locales, Henry se negó a comentar sobre las supuestas llamadas, aunque aseguró que llegará hasta el final de la investigación para que el asesinado gobernante obtenga justicia.
Este martes al cumplirse dos meses del magnicidio un grupo de activistas protestó frente a la residencia del primer ministro, detuvo su comitiva y criticó la inacción de las autoridades en el archivo.
Por su parte, el canciller Claude Joseph reiteró la petición a Naciones Unidas para establecer un tribunal internacional que juzgue a los sospechosos, además de una comisión que asista a la justicia nacional.
Moïse murió baleado en su residencia, sin que interviniera guardia presidencial, mientras que a su esposa le impactaron varios proyectiles en el brazo.
Más de 40 personas se encuentran detenidas por los hechos, entre ellos una veintena de agentes, 18 colombianos, dos responsables de seguridad presidencial, y el médico Enmanuel Sanon, acusado de ser autor intelectual.
La Fiscalía también emitió órdenes de arresto contra Badio, la exjueza suprema Wendelle Coq y el exsenador Joel John Joseph, sobre quienes pesan acusaciones de asesinato, intento de asesinato y robo a mano armada.
msm/ane