En declaraciones este martes en el Parlamento local, la jefa del Partido Nacional Escocés (SNP) también prometió ofrecer detalles sobre la forma en que funcionaría una Escocia independiente.
Nuestro mandato democrático para permitir que la gente decida el futuro del país es incuestionable, y en este momento de la historia, es esencial que consideremos qué tipo de nación queremos y la mejor forma de conseguirlo, aseveró.
Sturgeon, cuyo partido ostenta la mayoría parlamentaria y cuenta además con el respaldo de los Verdes, consideró además que la cuestión ahora es definir si será el Parlamento británico o el regional de Escocia el encargado de otorgar la autorización para la consulta.
El primer ministro conservador del Reino Unido, Boris Johnson, y las autoridades centrales en general se oponen a la celebración de otro referendo independentista, por considerar que el celebrado en 2014, cuando el 55 por ciento de los escoceses votó por permanecer dentro del Reino Unido, será el único para esta generación.
Los independentistas alegan, sin embargo, que el Brexit trastocó el escenario, pues la mayoría de la población de Escocia (62 por ciento) optó por permanecer dentro de la Unión Europea, pero se vio obligada a abandonar el bloque junto al resto de los británicos en enero de 2020.
De persistir la oposición de Londres a una segunda consulta independentista, el SNP podría llevar el caso a los tribunales británicos.
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