Los miembros de las fuerzas del orden en Washington se preparan para posibles disturbios violentos el 18 de septiembre, informó a la cadena CNN el exdirector adjunto del Buró Federal de Investigaciones Andrew McCabe, quien advirtió sobre la necesidad de tomarse en serio las alarmas.
Bajo el lema Justice for J6 (Justicia para el 6 de enero), los organizadores tienen como objetivo apoyar a los manifestantes acusados judicialmente por irrumpir en el Capitolio hace ocho meses para impedir al Congreso la validación del triunfo del actual mandatario, Joe Biden.
Unas 500 personas enfrentan procesos judiciales en relación con las protestas ocurridas en la sede del legislativo estadounidense que, alentadas por las teorías de fraude electoral del exmandatario republicano, provocaron cinco muertos y decenas de heridos.
El evento venidero, coordinado por Matt Braynard, un exmiembro del personal de la campaña de Trump, genera preocupaciones de seguridad, aunque no está claro cuántas personas planean asistir.
De acuerdo con McCabe, esta vez la policía tiene algunos factores a su favor, como el hecho de no tener en la Casa Blanca un gobernante que incite a la violencia y llame a participar en la protesta.
La retórica es sorprendentemente similar a la preparación del ataque del 6 de enero, informó el mes pasado el jefe de Inteligencia de Seguridad Nacional, John Cohen, que refirió un aumento de los mensajes en redes sociales con llamados a ataques extremistas violentos basados en teorías conspirativas y noticias falsas.
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