Hasta julio de este año, Bolivia exportó gas natural por un valor de 1,260 millones de dólares, lo que equivale al 21,1 por ciento del total de las ventas al exterior, cifradas en 5,971 millones de dólares, en tanto el oro representó 1,175 millones, es decir, el 19,7 por ciento de todas las exportaciones.
De acuerdo con el INE, en los dos últimos años el oro metálico se situó por detrás del gas natural, además entre 2013 y 2020 las ventas del metal precioso repuntaron en valor y volumen, con despachos hacia los mercados externos de 245,6 toneladas por un precio superior a los 8,380 millones de dólares.
Los principales destinos de ese producto, extraído mayoritariamente del norte de La Paz, son India y Emiratos Árabes Unidos, seguido por Estados Unidos, tradicional mercado para el oro boliviano, y Turquía, cuyas compras crecen para convertirse en otro importante bazar para la producción aurífera nacional.
Según el Consejo Mundial del Oro (WGC, en inglés) durante la última década la demanda del metal precioso se movió hacia el este, impulsado por la creación de riqueza y el crecimiento de los ingresos en algunas de las economías más dinámicas y de rápido crecimiento en el mundo.
La WGC, que agrupa a las empresas líderes mundiales en extracción de oro, tiene identificadas a China, India, Turquía y Estados Unidos como las principales naciones demandantes del metal.
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