Según la más reciente lista de oradores, 73 jefes de Estado, 31 jefes de Gobierno y unos 23 ministros de diferentes países tienen programado viajar hasta la ciudad estadounidense para ofrecer su discurso en persona, frente al plenario de la Asamblea.
Los mandatarios de Estados Unidos, Joe Biden; de Corea del Sur, Moon Jae In; y de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, son algunos de los que ya anunciaron su asistencia al debate, a celebrarse del 21 al 27 de septiembre.
También planean estar presentes los primeros ministros Boris Johnson, del Reino Unido; Naftali Bennett, de Israel; y Narendra Modi, de India.
En tanto, otros dignatarios enviarán sus intervenciones pregrabadas, las cuales al igual que el año anterior serán proyectadas en la sala del plenario.
Con el fin de evitar la propagación de la Covid-19, los presentes seguirán estrictos protocolos sanitarios que comprenden el uso de mascarillas en interiores y el distanciamiento físico, entre otros, según un documento aprobado en la ONU.
Para limitar el número de personas, el acceso y la presencia en el salón plenario se limitará a cuatro representantes por Estado miembro y Estado observador, incluido el Jefe de Estado o de Gobierno.
Del 20 al 28 de septiembre sesionará el segmento de alto nivel del septuagésimo período de sesiones de la Asamblea General, cita que por segunda ocasión estará marcada por la pandemia de Covid-19.
En tanto, el debate en el cual intervienen los dignatarios ocurrirá del 21 al 27 de este mes.
Debido a las restricciones impuestas por la crisis sanitaria, en 2020 la discusión sesionó por primera vez en su historia de forma virtual, sin la presencia de líderes mundiales en la sede de la ONU, como es habitual en esa fecha.
Pero este año, las autoridades de Naciones Unidas decidieron organizar la cita con un formato híbrido, que ofrece la posibilidad de viajar hasta la sede y pronunciar el discurso en vivo o enviar intervenciones pregrabadas.
En agosto, la representación de Estados Unidos ante la ONU se dirigió a los países que planeaban enviar a un dignatario o funcionario de alto rango a Nueva York y les pidió considerar la idea de presentar sus declaraciones en video.
Por medio de notas enviadas a los Estados miembros, la delegación norteamericana realizó esa solicitud e insistió en la importancia de evitar la propagación de la Covid-19 y prevenir contagios en la ciudad.
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