Según explicó el gobernante en conferencia de prensa televisada, las vacunas contra la enfermedad, y en particular la dosis de reactivación que se aplicará a los mayores de 50 años, será la primera línea de defensa, unido a los tratamientos novedosos, las pruebas de diagnóstico y el monitoreo de las variantes.
Aclaró, no obstante, que en caso de que el sistema de salud se vea amenazado, tiene bajo la manga lo que llamó el ‘plan B’, el cual incluye la introducción de pasaportes de vacunación para acceder a determinados lugares como los clubes nocturnos y eventos masivos.
También se volvería a requerir la obligatoriedad de usar mascarillas en espacios cerrados como el transporte público y las tiendas.
La Covid-19 todavía está allá afuera, y la enfermedad sigue siendo un riesgo, aseveró el primer ministro, quien admitió que la situación actual es más complicada que en igual periodo del año anterior, pero que espera no tener que imponer otra cuarentena nacional.
Al respecto, el jefe médico de Inglaterra, Chris Whitty, apuntó que los casos positivos, los ingresos hospitalarios y las muertes son mayores que en septiembre de 2021.
El experto aclaró que la diferencia radica en la evolución de las personas totalmente vacunadas y las que rehusaron inmunizarse.
Una de las cosas más deprimentes para los médicos es cuando alguien que decidió no vacunarse es llevado a la sala de terapia intensiva, afirmó.
Hasta el momento, más de 44,1 millones de personas mayores de 16 años, equivalentes al 81,2 por ciento de la población del Reino Unido, recibieron las dos dosis del tratamiento vacunal contra la Covid-19.
En las últimas horas se confirmaron, sin embargo, 26 mil 628 nuevos casos positivos a la enfermedad y otras 185 muertes, mientras más de ocho mil pacientes permanecen hospitalizados, y de ellos, mil 56 requieren de cuidados especiales.
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