Registrados en el Tribunal Federal del Distrito Federal, los casos se refieren a supuestas donaciones de la empresa constructora Odebrecht al Instituto Lula, así como a la compra de un terreno para albergarlo y de un piso en la ciudad de Sao Bernardo do Campo (Sao Paulo).
Según el portal de noticias G1, en la práctica, Lewandowski impide que se reinicien las causas después que el Supremo reconociera que el entonces juez Sérgio Moro actuó con parcialidad en la condena contra Lula en el expediente llamado triplex de Guarujá y anulara las condenas.
Con tal decisión, los casos tuvieron que empezar de cero.
Ahora el magistrado atendió una petición de la defensa del fundador del Partido de los Trabajadores y el laudo será válido hasta que el STF decida sobre la petición de los abogados de que se ponga fin a estas investigaciones.
En uno de los casos, el Ministerio Público Federal afirma que, entre diciembre de 2013 y marzo de 2014, Odebrecht pasó millonarios recursos financieros al Instituto Lula y el movimiento tenía como objetivo disfrazar un supuesto soborno.
La Fiscalía investiga en el otro caso el presunto pago de ventajas indebidas con un piso junto al del expresidente en Sçao Bernardo do Campo y un terreno para la construcción de la sede del Instituto Lula.
Según Lewandowski cuando la Corte Suprema declaró que Moro actuó de forma parcial en el caso triplex de Guarujá, se reconoció indirectamente que los fiscales de la Lava Jato también actuaron de forma irregular contra el exdirigente obrero.
Resulta evidente que cuando el Supremo declaró ‘la incompetencia del exjuez Sérgio Moro para el juicio de Luiz Inácio Lula da Silva, también reconoció, implícitamente, la de los miembros del grupo de trabajo de Lava Jato responsables de las investigaciones y, al final, de la presentación de la denuncia’, escribió el ministro.
Precisó asimismo que este marco fáctico otorga verosimilitud al derecho invocado por el denunciante, al considerar el riesgo inminente de instauración de una nueva persecución penal o incluso la imposición de diversas medidas cautelares.
Para el abogado Cristiano Zanin, defensor de Lula, la ‘decisión refuerza que estos dos casos fueron anulados por el Tribunal Supremo debido a la sospecha del exjuez Sérgio Moro y que nada puede ser reutilizado’.
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