En su mensaje por el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, el titular indicó que gracias a la aplicación de ese y otros instrumentos la ozonosfera está ahora en camino de recuperarse.
Asimismo, añadió, la cooperación impulsada por el Protocolo de Montreal es exactamente lo que se necesita para enfrentar el cambio climático, una amenaza existencial para las sociedades del mundo.
Ese Protocolo es más que un simple ejemplo de cómo el multilateralismo puede y debe funcionar, resulta una herramienta activa para ayudar a cumplir la visión global para un desarrollo sostenible, expresó el diplomático portugués.
Luego, bajo la Enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal, detalló, las naciones se comprometieron a eliminar los hidrofluorocarbonos (HFC), poderosos gases de efecto invernadero utilizados como refrigerantes.
Según destacó Guterres, cuando se aplique por completo la Enmienda, se podrán evitar 0,4 grados centígrados de calentamiento global en este siglo.
Además, mientras la ONU se prepara para la Cumbre sobre sistemas alimentarios este mes, recordamos que esa Enmienda puede ayudarnos en ese sentido pues está enfocada en la eficiencia energética y en crear más tecnologías respetuosas con el ozono y el clima, indicó.
Cuando se reducen los HFC, señaló el secretario general de la ONU, es posible brindar acceso sostenible a servicios de refrigeración vitales para millones de personas, lo cual disminuiría la pérdida de alimentos en los países en desarrollo.
‘Llevar los productos de los agricultores a donde se necesitan ayudaría a reducir el hambre, la pobreza y el impacto ambiental del sector agrícola.’
Otro beneficio importante de expandir el enfriamiento es el almacenamiento de medicamentos y vacunas, como los que se necesitan para poner fin a la pandemia de Covid-19, detalló.
El Protocolo de Montreal y la Enmienda de Kigali nos muestran que actuando juntos, todo es posible, insistió Guterres.
Al respecto, llamó a unir entonces voluntades para ‘frenar el cambio climático, alimentar a los hambrientos del mundo y proteger el planeta del que todos dependemos’.
En 1994, la Asamblea General de Naciones Unidas proclamó el 16 de septiembre como Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono.
Tal fecha coincide con la de la firma, en 1987, del Protocolo de Montreal relativo a las Sustancias que Agotan la Capa de Ozono.
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