La Organización Mundial de la Salud (OMS) registró hasta el 16 de septiembre un total de 226 millones 236 mil 577 casos confirmados con el virus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad; de los cuales cuatro millones 654 mil 548 perdieron la vida.
Este viernes se celebra el Día Mundial de la Seguridad del Paciente, dedicado en esta ocasión al cuidado de las embarazadas, las madres y el recién nacido.
Datos de la OMS alertan que cada 24 horas mueren aproximadamente 810 mujeres por causas prevenibles vinculadas al periodo de gestación y el parto, y fallecen unos seis mil 700 recién nacidos, lo cual representa el 47 por ciento de todos los decesos de menores de cinco años.
Asimismo, cada año se reportan casi dos millones de muertes prenatales, de las cuales más del 40 por ciento ocurren durante el parto.
Estos grupos poblaciones se ven expuestos a una considerable carga de riesgos y daños derivados de una atención poco segura, agravados por la perturbación de los servicios esenciales a causa de la pandemia.
Sin embargo, la mayoría de las muertes prenatales, maternas y neonatales pueden evitarse con cuidados seguros y de calidad por parte de profesionales de la salud especializados que trabajen en entornos propicios.
Para ello se precisa la colaboración de gobiernos, organizaciones no gubernamentales, profesionales, sociedad civil, universidades e institutos de investigación, y la adopción de sistemas de salud integrales, así como enfoques arraigados en la comunidad.
El Día Mundial de la Seguridad del Paciente se estableció por la OMS en 2019 con el objeto de dar a conocer estas cuestiones, fomentar la colaboración de la población y promover acciones internacionales en torno a este tema.
Para celebrar la fecha este año, y en correspondencia con la actual situación epidemiológica, se prevén actividades virtuales y la iluminación de monumentos, lugares emblemáticos o espacios públicos icónicos en color naranja.
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