La Junta Editorial del diario abordó en su aproximación uno de los problemas más espinosos de las últimas décadas y valoró que la oposición republicana tiene el propósito con las restricciones de frustrar y poner en desventaja a los votantes que se inclinan por los demócratas, especialmente a las minorías, los jóvenes y los electores con menores ingresos.
Los republicanos en el Congreso, mientras hablan de fraude en cada comicios, se oponen repetidamente las medidas para hacer el voto más justo, más accesible y más seguro, especificó la Junta.
En un estado tras otro, precisó, el partido pasó este año impulsando leyes que restringen el acceso a las papeletas de voto -al menos para ciertos grupos- y que hacen que el sistema sea más vulnerable a la intromisión partidista.
Estas acciones se incrementaron bajo el gobierno de Donald Trump quien trató sin éxito de anular las últimas elecciones y prosigue su cruzada a nivel estatal y local alegando si pruebas la existencia de fraude y de que le robaron las victoria.
Instar a los votantes a desconfiar del sistema y a rechazar el resultado si no les gusta se convirtió en un procedimiento operativo estándar para los del partido rojo, aseguró el análisis.
Recientemente los demócratas en el Senado presentaron un proyecto de ley para frenar las posiciones los que tratan de restringir el voto. La Ley de Libertad de Voto, presentada por Amy Klobuchar, de Minnesota, abordaría los antiguos defectos del sistema electoral junto con algunas de las recientes maquinaciones de los republicanos, puntualizó el Times.
Anteriormente otra iniciativa, For the People Act, fue bloqueada por los opositores en junio pero ahora lo propuesto por la senadora Klobuchar se trata de un ambicioso y urgente correctivo al actual asalto de los republicanos al derecho de voto, sostuvo la publicación.
Esa iniciativa pudiera avanzar si obtiene el apoyo de los 50 demócratas más 10 republicanos. De no ser así, planteó el Times, los demócratas se enfrentarán a una difícil elección: Dejar morir esta legislación crucial o eliminar el filibusterismo legislativo para aprobar el proyecto de ley en una votación de línea de partido.
Mientras esto sucede las legislaturas controladas por los republicanos ya aprobaron leyes que restringen el acceso a las urnas en al menos 18 estados, entre ellas una en Texas que se considera ‘la más extrema de las restricciones al voto aprobadas por las legislaturas este año’.
Subrayó la Junta Editorial del rotativo que después de perder la Casa Blanca y el Senado el año pasado, los republicanos parecen decididos a amañar el juego a su favor antes de las elecciones de mitad de período en 2022.
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