Los demandantes, emplazados en las cercanías de los edificios que albergan el Parlamento y la Cancillería, reclaman dialogar con el conservador Armin Laschet, el socialdemócrata Olaf Scholz y la ecologista Annalena Baerbock, sobre los efectos del cambio climático.
Dentro del reducido grupo unos exigen el diálogo, fijaron como fecha límite el jueves en la tarde y amenazaron con elevar el nivel del ayuno, rechazando incluso la ingesta de líquidos.
Otros, en tanto, dejaron entrever la posibilidad de dar por terminada la protesta que comenzó el 30 de agosto.
Los tres principales candidatos a la Cancillería germana ofrecieron reunirse con los demandantes de forma individual después de la votación del día 26, solución que los jóvenes rechazaron.
En las campañas electorales de los tres aspirantes está presente la temática medioambiental y Baerbock incluso abogó por colocar la neutralidad de carbono como la máxima prioridad del próximo gobierno. Entre las demandas de los huelguistas está la creación de un ‘comité de ciudadanos que representen a todo el espectro de la sociedad para impulsar medidas de protección del medioambiente’.
La prensa local mostró días atrás imágenes de los integrantes del grupo sentados en círculo y bajo los visibles efectos del ayuno voluntario. Algunos de los manifestantes publicaron mensajes con sus demandas al gobierno de Merkel en la red social Twitter.
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