Durante un discurso de 12 minutos, el gobernante afirmó no entender ‘por qué muchos países se han posicionado en contra del tratamiento precoz’ y amparó una vez más el uso de remedios que fueron ampliamente descartados por la ciencia para tratar el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19.
También el mandatario se mostró contrario al pasaporte sanitario de la vacuna, exigido en los estados brasileños y en algunos países del mundo, entre estos Estados Unidos, donde asiste al encuentro de líderes mundiales.
Bolsonaro, sin embargo, garantizó que todos los brasileños que lo deseen podrán vacunarse hasta noviembre.
Certificó que su ejecutivo respalda todos los esfuerzos de inmunización contra la Covid-19 y mencionó avances en tal sentido, aunque se vanagloria de no estar inoculado contra el patógeno.
‘Vengo a mostrar un Brasil diferente al que muestran los periódicos o en televisión’, dijo al inicio de su arenga e insistió en que su administración transformó su país y lo rescató tras haber estado ‘al borde del socialismo’.
Según el jefe de Estado, su país cambió mucho desde que ‘asumimos en enero de 2019. Por tres años y medio hemos abordado casos de corrupción’, señaló.
Apuntó que ahora Brasil respeta ‘la Constitución y los valores’.
En otros temas, Bolsonaro aseguró que su país apoya una reforma del Consejo de Seguridad de la ONU y manifestó la intención de ocupar un asiento permanente en ese órgano.
Asimismo expresó que las leyes medioambientales de Brasil deberían servir como modelo para el mundo y destacó el compromiso de su gobierno con eliminar la deforestación ilegal, pese a que está marcado por la devastación y el incumplimiento de leyes ambientales.
Por tercera vez Bolsonaro habla como mandatario de Brasil, encargado de abrir oficialmente el discurso de los presidentes del mundo desde 1947.
El gobernante de Estados Unidos, Joe Biden, hizo uso de la palabra después del exmilitar brasileño.
Se espera que la cuestión de la pandemia domine gran parte de las alocuciones.
Bolsonaro es el único de los líderes del G20 (grupo de las 19 principales economías del mundo y la Unión Europea) presentes que admitió no haberse vacunado contra la Covid-19.
Hasta la fecha, Brasil acumula 590 mil 955 vidas perdidas y 21 millones 247 mil 667 contagios por el virus.
Pese a la tendencia a la baja, los guarismos corroboran al gigante suramericano como el segundo país del planeta con más fallecidos por la enfermedad, después de Estados Unidos, y el tercero en contaminaciones, detrás de la nación norteña y la India.
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