Al intervenir en el debate de alto nivel del 76 período de sesiones de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas por vídeoconferencia, el mandatario subrayó la importancia de la cooperación entre las naciones ‘para que nadie quede atrás’, a pesar de los embates de la pandemia.
Llamó la atención sobre la necesidad de proyectos conjuntos y avanzados para los países montañosos en desarrollo y, en tal sentido, se refirió a los planes de su Gobierno para avanzar hacia una economía verde, fomentando la construcción de centrales hidroeléctricas.
Zhaparov invitó a autoridades y empresas de otros países a sumarse a estos esfuerzos para promover el uso de fuentes de energías renovables y limpias que permitan lograr las metas de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Reconoció que el país centroasiático cada vez más sufre los impactos del cambio climático, a pesar de sus programas de protección de las grandes áreas de bosques, de especies animales, de los ríos y casquetes polares.
En otra parte de su intervención, el jefe de Estado manifestó la preocupación del país y de sus vecinos de la región por la situación en Afganistán y el posible desbordamiento del conflicto fuera de sus fronteras nacionales.
En tal sentido, advirtió sobre los acuerdos establecidos recientemente en el marco de Organización del Tratado de Seguridad Colectiva y de la Organización de Cooperación de Shanghái para enfrentar de conjunto las probables amenazas.
Apuntó que Kirguistán fortaleció la defensa de sus fronteras para evitar el paso de miembros de grupos terroristas radicados en Afganistán y el tráfico de drogas. No obstante, llamó a la ONU a colaborar en el combate contra estos flagelos y otros delitos.
Dijo que en estos momentos brindan asistencia humanitaria a refugiados de ese país y decidió otorgar 500 becas a estudiantes afganos.
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