El relajamiento de las medidas para evitar olas de contagio en general en España se relaciona directamente con la exitosa campaña de vacunación. También con una sensible disminución de los casos, aunque persiste el temor y el escepticismo.
Madrid fue el primero en lanzarse al cesar de muchas de las restricciones a nivel de horarios en restaurantes, bares y cafeterías, mayor aforo en los estadios y en las terrazas de ocio.
Cataluña quiere seguir el ejemplo y anunció que de miércoles a jueves volverá gradualmente hacia la normalidad, relativa en cualquier caso, porque el uso de las mascarillas en espacios cerrados sigue siendo obligatorio.
Empero, el asunto comienza a despertar inquietudes. Los llamados macrobotellones (fiestas tumultuarias) rompieron los moldes establecidos en la capital española y la llegada del otoño, no es una buena noticia respecto a la pandemia.
No obstante, la presidenta del Gobierno regional, Isabel Díaz Ayuso, anunció que la hostelería y el ocio nocturno tendrán libertad horaria. También se levantarán las restricciones de aforo en cines y teatros.
‘Nuestra intención es seguir avanzando en nuevas medidas de relajación de restricciones si la situación continúa mejorando’, indicó Díaz Ayuso, quien se congratuló que la urbe de casi siete millones de habitantes pueda hacer esto.
La nación ibérica ya tiene al 75 por ciento de la población vacunada con pauta completa y en especial Madrid, marcha entre las vanguardias en este renglón.
Al mismo tiempo, los laboratorios españoles HIPRA están a la espera de los ensayos clínicos de una vacuna nacional que a todas luces parece muy prometedora.
La vacuna HIPRA utiliza una plataforma basada en proteína recombinante, diseñada para optimizar la seguridad e inducir una potente respuesta inmunitaria neutralizadora del virus de
la Covid-19.
Otras regiones de España, además de Madrid y Cataluña, han relajado las medidas preventivas frente al flagelo, sin embargo, de forma más paulatina.
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