Durante una reunión informal en Nueva York los cancilleres acordaron la creación de una ‘plataforma política’ para cooperar con los países vecinos de la nación centroasiática y suministrarles ayuda financiera para ‘enfrentar’ el nuevo escenario geopolítico.
Los titulares se encuentran en esa ciudad estadounidense para participar en la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, que sesionará hasta el próximo día 27.
Un documento circulado al término del encuentro de ministros europeos señaló que la reapertura de la sede diplomática de la UE permitiría la entrega de ayuda al gran número de desplazados internos y la vigilancia de la situación humanitaria en la nación.
La embajada podría coordinar y apoyar la salida de los ciudadanos europeos que permanecen en Afganistán, trabajar en asuntos consulares y gestionar el trayecto de afganos que podrían ser recibidos en Estados miembros del bloque comunitario que acepten esa opción de forma voluntaria, señaló el texto.
Futuros contactos bilaterales están condicionados a que el movimiento Talibán mantenga el flujo de salida de nacionales y extranjeros del país, promueva y proteja los derechos humanos, respete la libertad de expresión y de prensa, permita las operaciones humanitarias y evite que Afganistán vuelva a convertirse en un refugio para terroristas, añadió el documento.
mgt/ehl