Hasina intervino en un evento paralelo de alto nivel en la ONU sobre la crisis de los refufiados de Myanmar organizado por Bangladesh y copatrocinado por otros ocho países, apuntó el portal New Age.
Un total de 23 oradores intervinieron en el acto, que moderó la representante permanente bangladesí en la ONU, Rabab Fatima.
Hasina mencionó que las personas desplazadas ciudadanos de Myanmar deben volver a su patria con seguridad y dignidad y reiteró que resolver esta crisis humanitaria es responsabilidad colectiva.
Presentó entre varias propuestas garantizar una repatriación sostenible, encontrar una solución a la crisis actual en Myanmar y asegurar la rendición de cuentas por la persecución cometida contra los rohingyas.
Dijo que cuando la crisis estalló en 2017 con el éxodo masivo de un millón de personas desplazadas por la fuerza desde la provincia de Rakhine en Myanmar hacia Bangladesh, la opción era salvar sus vidas o cerrar la frontera y enfrentar una limpieza étnica.
‘Elegimos salvar sus vidas por el bien de la humanidad’, recalcó la primera ministra de Bangladesh.
Apuntó que su Gobierno tomó todas las medidas necesarias para la estancia temporal de los rohingyas en el país, pese a las limitaciones de recursos.
La permanencia prolongada de una población tan numerosa en una zona congestionada tiene graves repercusiones en el medio ambiente y la ecología de los alrededores, alertó.
El ministro de Asuntos Exteriores, AK Abdul Momen, dijo en rueda de prensa que todos los oradores estuvieron de acuerdo en una solución urgente a la crisis de los rohingyas y la solución pasa por su repatriación a Myanmar.
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