A pesar del considerable número de compatriotas agolpados bajo el puente internacional que divide a México de Estados Unidos, la cifra es menor que los provenientes de otros países como Honduras, señaló el ministro de Relaciones Exteriores al diario Le Nouvelliste.
Joseph reconoció que en los meses de julio y agosto tuvo lugar un estallido migratorio que llevó a más de 63 mil haitianos a la frontera.
El canciller señaló que a nivel diplomático se trabaja para ayudar a los migrantes y los cónsules acudieron a las patrullas fronterizas para abordar esta cuestión.
‘Los migrantes no están abandonados a su suerte’, aseguró el titular.
También subrayó que el Gobierno protestó contra los maltratos, aunque en lugar de una nota oficial de condena, el primer ministro Ariel Henry, se reunió con el secretario de Estado, Antony Blinken.
Al menos mil ciudadanos fueron devueltos a Haití, luego que Washington iniciara las deportaciones masivas el pasado domingo, y se espera que otros seis vuelos lleguen este jueves, de ellos cinco a la capital.
La Oficina de Protección del Ciudadano también criticó el trato que reciben los haitianos en la frontera sur de Estados Unidos y pidió a las autoridades buscar soluciones entre los gobiernos involucrados.
La entidad indicó que la Cancillería debe dialogar con las autoridades mexicanas y estadounidenses, en busca de una moratoria a favor de los miles de compatriotas expuestos a la deportación.
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