De acuerdo con los registros de la regla hidrométrica ubicada en el Puerto de Asunción, en las últimas 24 horas bajó dos centímetros el cauce hídrico en esa zona.
Las marcas más bajas se suceden después de medio siglo del último decrecimiento considerable reportado.
En el país la sequía extrema no da tregua y la preocupación no solo pasa por la falta de lluvias y la no recuperación del río Paraguay, sino también por las consecuencias económicas que esta baja acarrea.
Tanto el río Paraguay como el Paraná son claves para la importación y exportación de productos en el país, por lo que los efectos económicos podrían ser catastróficos, según la prensa local.
De acuerdo con informaciones del sector, el cauce hídrico será intransitable para convoyes, barcos, barcazas y remolcadores, situación que ya impide principalmente el transporte de combustibles y otros insumos vitales para el comercio.
Por su parte, Raúl Rodas, director de Meteorología e Hidrología, informó que los análisis incluso alertan que la bajante de este año podría estar en torno a los 80 centímetros por debajo del cero hidrométrico, citó el diario Última Hora.
También en el mes de octubre del 2020, el río Paraguay llegó a niveles históricos de descenso tras 51 años, con una bajante de -0,54 metros (por debajo del cero hidrométrico).
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