Al intervenir en el 76 período de sesiones de ese organismo, el mandatario aseguró que la caída de Kabul en manos del grupo armado Talibán marcó un antes y un después y admitió que dos décadas de conflicto no llevaron a los resultados deseados por Alemania y sus aliados.
Mi país comparte esa responsabilidad. No le dimos a los afganos el orden político independiente que prometimos. Ahora necesitamos ser honestos en cuanto a nuestras opciones y límites, señaló.
No obstante, descartó la resignación como alternativa y abogó por fortalecer el papel de Alemania en el escenario global.
Steinmeier no disimuló las ambiciones de su nación en Medio Oriente e indicó que está invirtiendo en fortalecer su capacidad de defensa, en consonancia con los preceptos de la organización del Tratado del Atlántico Norte.
Además, aseguró que la situación actual requiere cambiar y adaptar alianzas y apostó por el poderío militar acompañado de la diplomacia como herramienta para crear un orden adecuado a los intereses de las grandes potencias.
Por otra parte, recordó que el próximo domingo más de 60 millones de alemanes podrán elegir un nuevo parlamento y al sucesor de la canciller federal, Angela Merkel.
Tras los comicios, Alemania seguirá siendo consciente de su responsabilidad en el escenario internacional, aseveró.
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