En un encuentro con la reconocida milicia aymara Ponchos Rojos y alcaldes de la provincia de Omasuyos, perteneciente al departamento de la Paz, el mandatario ratificó el significado de ese emblema nacional.
Representa la historia de la lucha de los pueblos indígenas originarios, la cual no se borrará por el capricho de un grupo de personas, afirmó el jefe de Estado durante su discurso en el estadio del municipio de Achacachi.
Vemos con preocupación el regreso de algunos sectores racistas que nunca entendieron que Bolivia está compuesta por nueve departamentos con sus propias culturas e historia, reflexionó Arce.
El gobernante calificó de una lástima que pese a tantos años de lucha por la igualdad y el respeto entre todos, hay personas que no entienden.
Remarcó que esa batalla de años, protagonizada por los pueblos indígenas, no se borrará por ‘una paradita de gallo viejo’, según citara la Agencia de Información Boliviana.
Sus palabras se registraron en abierta referencia a los hechos de discriminación y racismo propiciados precisamente por el gobernador de la región oriental de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho.
Las autoridades santacruceñas dieron el viernes último la orden de bajar del mástil la bandera tricolor y la wiphala, que minutos antes izara el presidente boliviano en ejercicio David Choquehuanca, para posteriormente arrancarlas y ultrajarlas.
Camacho, anteriormente líder cívico regional, fue el principal cabecilla de las protestas contra el mandatario Evo Morales tras las elecciones generales del 20 de octubre de 2019, cuyo infundado argumento de fraude aun sostiene.
Hijo de reconocido empresario, lanzó su candidatura por la alianza partidista Creemos a la presidencia nacional en octubre de 2020, pero perdió ante Luis Arce, representante del Movimiento Al Socialismo.
Luego se presentó a las elecciones a gobernador del departamento y obtuvo la victoria, a partir de lo cual afirma que va a quedarse a pelear con su pueblo y a terminar lo que empezó.
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