Al intervenir ante la instancia mundial, el ministro de Relaciones Exteriores y Cooperación nigerino, Hassoumi Massoudou, manifestó que la colaboración resulta necesaria en un contexto marcado por la propagación de la Covid-19 y otros problemas que dañan a la humanidad.
Refirió, que, en el caso particular de África, hoy cobra relevancia la implementación de la denominada Zona de Libre Comercio Continental Africana, que permitirá a esa área establecer un mercado único y crear más empleos para los jóvenes, entre otros beneficios.
Al abordar el tema del cambio climático, el representante gubernamental señaló que la región del Sahel es una de las más afectadas del mundo con recurrentes sequías, inundaciones y degradación de los suelos, entre otras.
Valoró, en ese sentido, que Níger, país cuyo Producto Interno Bruto en 2020 creció el tres por ciento, pierde cada año 100 mil hectáreas de tierras cultivables.
Para contrarrestar esos negativos fenómenos y ganar la batalla contra el cambio climático, se necesita una mayor voluntad política, afirmó el funcionario, quien también abogó por el aumento de la financiación al desarrollo y transferir tecnologías a los estados considerados pobres.
En relación con la violencia desatada en Níger, Massoudou manifestó, por otro lado, que gracias a los recientes éxitos conseguidos por el Ejército nacional contra grupos terroristas, en el país africano se inició el reasentamiento de las poblaciones desplazadas de sus lugares de origen.
También se conoció en ese contexto, por otro lado, que el presidente de Níger, Mohamed Bazoum, participó en la reciente Cumbre Mundial Virtual de Naciones Unidas sobre Sistemas Alimentarios Sostenibles.
En ese fórum, el jefe de Estado expresó que actualmente su país desarrolla la estrategia ‘Los Nigerinos alimentan a los Nigerinos’, la cual incluye la modernización del sector agrícola y creación de más empleos en aras de mejorar el nivel de vida de la población y erradicar el hambre y la malnutrición.
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