Por 48 votos a 50, los republicanos se opusieron a la medida provisional porque incluía una extensión del límite de la deuda, lo cual no están dispuestos a apoyar.
Al impedir la capacidad de endeudamiento público, podría ocurrir una paralización de los servicios federales por falta de fondos a partir del 1 de octubre, cuando inicia el nuevo año fiscal, un hecho que alteraría la vida política estadounidense.
La semana pasada, la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, aprobó la suspensión del techo de la deuda hasta diciembre de 2022 y otros fondos destinados a la recuperación de desastres naturales y a la reubicación de refugiados afganos.
Según el líder de la minoría republicana del Senado, Mitch McConnell, sus colegas no están a favor de hacer mayor el límite de la deuda en un proyecto de ley conjunto con otras medidas, sino por separado.
Mientras, el demócrata Chuck Schumer, líder de la mayoría en la Cámara Alta, consideró que los republicanos sabotean deliberadamente la capacidad del país para pagar las facturas y probablemente causen el primer incumplimiento crediticio en la historia de Estados Unidos.
El fracaso de la votación de este lunes obliga a los legisladores del partido azul a buscar alternativas para solo con sus votos mantener el ‘gobierno abierto’.
Esta es una semana crucial para la agenda económica del presidente estadounidense, Joe Biden, quien tiene pendiente también en el Congreso el proyecto de ley bipartidista sobre infraestructuras, el cual incluye prioridades como la atención médica e inversiones para mitigar el impacto del cambio climático.
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