Alejandro Encinas, jefe de esa subsecretaría, informó que de ese total la mayoría son adolescentes quienes se presentaron ante la autoridad migratoria, y representan casi el doble de la cifra total de niñas y niños registrados en todo 2020 cuando sumaron 11 mil 262.
Sin embargo, este año, tan solo en el mes de julio fueron a las oficinas de migración 14 mil 325 solicitantes de la condición de refugiados acompañados y 904 no acompañados.
México inauguró la primera sesión ordinaria 2021 de la Comisión de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes Migrantes y Solicitantes de la condición de Refugiado, que se reúne periódicamente para tratar este difícil y creciente problema.
Encinas recordó que México posee una condición histórica, social y geográfica como país de origen, tránsito, destino y retorno de movimientos migratorios.
Cada año, dijo, miles de personas salen de sus países de origen en busca de mejores oportunidades para ellas y sus familias, por varios factores que determinan el contexto de movilidad que vive América Latina y el Caribe, por ejemplo, las condiciones de pobreza, desigualdad y violencia que enfrentan como problemas estructurales.
Alertó que, en muchas ocasiones, este camino les convierte en víctimas de violaciones a sus derechos fundamentales, máxime si se trata de niñas, niños y adolescentes.
El funcionario resaltó el avance alcanzado a nivel normativo con las reformas a la Ley de Migración, la Ley sobre Refugiados, Protección Complementaria y Asilo Político, y la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.
Esta armonización en materia de migración y asilo da cumplimiento a diversas recomendaciones hechas por agencias de las Naciones Unidas al Estado mexicano, relativas a la garantía plena e integral de los derechos de la niñez migrante.
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