Desde el 19 de septiembre, al menos tres mil 700 haitianos fueron devueltos de manera expedita, luego de reunirse en la frontera que divide a México de Estados Unidos para intentar solicitar asilo político.
La OCHA estima que la cifra supera los 13 mil, si se contabiliza desde enero de este año, y su objetivo es ‘asegurar que su regreso se lleve a cabo con dignidad, a pesar de los crecientes desafíos humanitarios y de protección’, confirmaron en un comunicado.
A pesar de las limitadas capacidades de intervención, la Oficina Nacional de Migración y los actores humanitarios brindan asistencia para cubrir sus necesidades básicas durante los primeros días de su regreso a Haití, aseveró la organización.
También alertó sobre los riesgos de protección para los migrantes expulsados, especialmente las mujeres y los niños, así como las dificultades cotidianas y estructurales que experimenta una gran parte de la población haitiana para acceder a servicios básicos, una vivienda adecuada y, en particular, la alimentación.
Estos retornos, advirtieron, agregan presión adicional sobre las instituciones y las comunidades debilitadas que ya enfrentan una multitud de crisis vinculadas al reciente terremoto en el sur del país, la violencia de las bandas armadas y la pandemia de la Covid-19.
Según la OCHA, solo esas crisis provocaron el desplazamiento interno de más de 45 mil personas en los últimos meses.
Este martes, el primer ministro Ariel Henry dijo a la cadena CNN que todos los haitianos devueltos de Estados Unidos serán bienvenidos en su tierra natal, y expresó su disposición de cooperar con ese país para solucionar la situación de miles de migrantes detenidos por las autoridades norteamericanas.
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