Espérance coordina la Red Nacional en Defensa de los Derechos Humanos y dijo este miércoles en el programa radial Magik9, que tanto el primer ministro Ariel Henry, como el jefe de la Policía, León Charles, velan por la seguridad del abogado, que incluso sostuvo conversaciones telefónicas con el jefe de Gobierno durante la jornada del magnicidio.
Según el defensor, actualmente se está preparando un plan para que el presunto implicado ‘aparezca pronto muerto’.
Badio es una figura clave en la operación de asesinato de Moïse, y algunos apresados señalaron que coordinó las acciones, y se reunió con miembros del comando armado integrado por exmilitares colombianos que ultimaron al mandatario.
Por su parte, el primer ministro, criticado por sus presuntos vínculos con el sospechoso reiteró su intención de llevar a los responsables del crimen ante la justicia.
‘Nada, ninguna maniobra política, ninguna campaña de los medios de comunicación, me hará olvidar este objetivo: hacer justicia para con el presidente Moïse. Esta es una deuda que tenemos con su memoria, su familia y el pueblo haitiano’, aseguró el titular durante su primera intervención en la Asamblea General de Naciones Unidas.
No obstante, Henry evitó una audiencia en la Fiscalía para ‘aclarar’ el contenido de las llamadas realizadas el mismo día del magnicidio, y despidió al procurador y al ministro de Justicia.
En una reciente entrevista con la cadena estadounidense CNN, el neurocirujano adelantó que pedirá un seguimiento judicial a las acusaciones sobre la presunta retención sin cargos formulados contra decenas de ciudadanos estadounidenses y colombianos.
Las declaraciones generaron una ola de críticas de sus contrarios que aseguraron la disposición del neurocirujano a dejar libres a los presuntos implicados en el magnicidio.
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