Su presidente, el pastor Calixte Fleuridor, informó que las actividades se paralizarán el viernes próximo en todas escuelas, universidades y otras instituciones protestantes, con excepción de los centros de salud.
Para el domingo los religiosos tienen previsto vestirse de negro y blanco en señal de luto por el aumento de los casos de secuestros y asesinatos, en especial el reciente crimen en la Primera Iglesia Bautista de Puerto Príncipe, que segó la vida del diácono Sylner Lafaille.
El pastor fue ultimado por hombres armados que irrumpieron en el templo, secuestraron a su esposa Marie Marthe Laurent Lafaille, e hirieron a otros fieles.
Fleuridor pidió a los captores liberar a la también religiosa para que pueda organizar el funeral de su esposo. ‘Son personas humildes que no tienen medios para pagar el rescate exigido por los secuestradores’, dijo el representante de la Federación.
La víspera la Conferencia de Pastores de Haití criticó el recrudecimiento de la violencia y el aumento de los secuestros y reclamaron a las autoridades poner fin a estas acciones.
‘Es inaceptable que a pocos metros del Palacio Nacional, custodiado por tres unidades especializadas de la PNH (Policía Nacional de Haití) con mil 500 hombres, unos bandidos se hayan permitido matar cobardemente al diácono Lafaille y secuestrar a su esposa’, manifestaron.
Las organizaciones de derechos humanos registraron varias decenas de secuestros en las últimas semanas, a pesar de que el Gobierno reiteró el lunes la promesa de restaurar la paz y la armonía en el país.
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