Hay que fortalecer la presencia del Estado para frenar esas agresiones, de acuerdo con el más reciente informe del titular sobre el tema, divulgado por el sitio oficial de noticias de Naciones Unidas.
Según datos de ese reporte, el cual abarca el período del 26 de junio al 24 de septiembre de 2021, resultaron asesinados 14 excombatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), lo que eleva la cifra a 292 muertos desde la firma del Acuerdo de paz, hace precisamente cinco años.
La Misión de la ONU en ese país también registró un ‘importante deterioro de la seguridad’ de los exguerrilleros en Cauca, Nariño y Valle del Cauca.
En tanto, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos recibió información sobre asesinatos de 43 defensores, lo cual representa un total de 158 asesinatos en 2021.
Además, se documentaron 11 masacres, que dejaron 38 víctimas y otras 16 están siendo verificadas, indica el sitio digital de noticias de la ONU.
Recientemente, el presidente del partido colombiano Comunes, Rodrigo Londoño, señaló que el cumplimiento del Estado en lo referido al proceso de paz no ha sido el esperado porque mientras los excombatientes de las FARC-EP siguen lo pactado, 285 firmantes del acuerdo fueron asesinados ‘en medio de una evidente impunidad’.
Pese a las dificultades, la paz no tiene vuelta atrás, escribió el excombatiente por medio de su cuenta oficial en Twitter.
Aunque no hay avances en la Reforma Rural Integral ni en la Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito y la reincorporación comunitaria de exguerrilleros está desfinanciada, apuntó, Comunes -nacido como partido de las FARC-EP- no cesará en la lucha por implementar integralmente el Acuerdo de Paz.
Por su parte, el Gobierno colombiano intenta promover un panorama de éxitos en sus programas de implementación del acuerdo, pese a las numerosas denuncias y reclamos ciudadanos y de organizaciones políticas y sociales.
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