Los anfitriones en el Arena Atlético en Curitiba consolidaron su dominio en semifinales al derrotar la semana pasada en Montevideo 2-1 a los aurinegros, que necesitaban dos goles imposibles por encima en el choque de horas atrás.
Por ironía, Paranaense volverá a esta capital en noviembre para sellar el torneo frente al también brasileño Bragantino en pos de la Copa.
Peñarol no pudo completar la hazaña que buscaba, después de eliminar en fases previas a otros rivales y se convirtió en el único conjunto uruguayo que llegó a semifinales, y aspiraba celebrar así los 130 años de vida de los llamados carboneros.
Este último partido lo comenzó tratando de imponer una presión alta, sin poder evitar a los 25 minutos un primer gol en contra, y a los 56 llegó el segundo definitivo.
Un comentarista especializado de Telenoche evaluó que el equipo se deshilachó con el pase de los minutos en el tiempo adicional, y sus jugadores tampoco fueron ‘bichos’ como si lo saben hacer los los brasileños, que sin tener la pelota definen bien en el arco contrario.
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