La fuerza política de izquierda señala que durante 15 años que gobernó ‘hubo aciertos y errores’, al presentar un recuento de crecimiento económico ininterrumpido, y de una sociedad que disfruta de un mejor nivel de vida, de mayores derechos e instituciones más democráticas.
‘Somos conscientes que el balance de lo realizado debe evitar tanto el ser autocomplaciente como auto flagelante, porque ninguno de esos extremos resulta útil para construir hacia el futuro’, enfatiza.
En esta perspectiva reitera que la derrota del Frente Amplio en las elecciones de 2019 no significó, solamente el cambio de un gobierno por otro, sino el proyecto de país que se llevaba adelante y en su lugar por el neoliberalismo para los intereses de los más poderosos.
Al respecto, se criticó la falta de acumulación de fuerzas sociales, e incapacidad de crear conciencia social en un grado suficiente como para que la gente se apropiara de los logros del FA que renunció a dar la batalla ideológica en el seno de la sociedad.
A ello contribuyeron procesos de burocratización y ‘cierta concepción meritocrática e individualista’, añadió en una integral ejercicio autocrítico.
‘En los gobiernos del Frente Amplio se hizo para la gente, pero no siempre con la gente y la inmediatez de la gestión hizo que abandonáramos la batalla cultural y permitió en el interior del país, la persistencia de formas caudillistas de hacer política’, reconoce el documento.
Abunda en que tampoco El Frente Amplio encontró un discurso para el interior profundo, y en especial para el campo, ni superó sus graves problemas de inserción territorial a nivel local.
El VII Congreso de dos días de duración tiene en su agenda la aprobación de los tres candidatos para las elecciones de la presidencia de la fuerza política el 5 de diciembre venidero a propuesta del Plenario del 28 de septiembre pasado.
Se trata del dirigente sindical Fernando Pereira, la exsenadora Ivonne Passada y el secretario general del Partido socialista y diputado Gonzalo Civila.
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