El representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentaciòn (FAO) en este país, Astrine Ongone Obane, también manifestó que para asistir a esos afectados por la crisis alimentaria, y a desnutridos, se requieren además fondos financieros adicionales.
Durante un intercambio con representantes del gobierno congoleño, el funcionario enfatizó que como organización ¨proponemos un urgente aumento del presupuesto asignado al sector agrícola para 2022¨ en este país, con una población superior a los 122 millones de habitantes, difundió Radio Okapì.
En abril último, el representante del Programa Mundial de Alimentos en la RDC, Peter Musoko, expresó que al acercarse a la población pudo determinar la realidad de la asombrosa magnitud de la inseguridad alimentaria en este territorio africano.
‘Este país –sostuvo- debería ser capaz de alimentar a su población y exportar los excedentes productivos. No podemos permitir que los niños se vayan a la cama con hambre y que las familias se salten las comidas durante todo un dìa¨.
Según investigadores sociales, la violencia y el conflicto armado entre fuerzas gubernamentales y grupos insurgentes, constituye una de las principales causas del hambre en la RDC, junto al estancamiento económico y el impacto de la Covid-19, entre otros factores.
Entre las zonas más afectadas por el desabastecimiento de alimentos se encuentran las orientales provincias de Ituri, Kivu del Norte, Kivu del Sur y Tanganica, así como la región central de Kasai, escenario de enfrentamientos armados recientemente.
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