La violenta acción, ocurrida en las últimas horas, sucedió en la ciudad de Tessalit, región de Kidal, al paso de un vehículo de las fuerzas de paz, sostuvo el máximo representante del ente de la ONU en este territorio, El Ghassim Wane.
Según la fuente, los lesionados, con heridas de gravedad, reciben atención médica en la propia Kidal.
A raíz de ese hecho, el Secretario General de Naciones Unidas, António Guterres, trasmitió sus condolencias a los familiares de las víctimas de la tragedia y pidió a las autoridades malienses que capturen a los perpetradores del ataque, para que puedan ser jugados en tribunales.
Las embestidas contra miembros de la Minusma pueden constituir crímenes de guerra bajo la ley internacional, advirtió el líder del organismo mundial.
Diversas fuentes señalaron que, con anterioridad, el 11 de septiembre pasado otros tres Cascos Azules resultaron heridos en las cercanías de una instalación militar en la región de Kidal, tras la detonación de un artefacto improvisado.
En los últimos tiempos en Mali, país del Sahel, aumentó la violencia contra objetivos militares y civiles por parte de agrupaciones vinculadas a la red Al-Qaeda, como el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes, y el Estado Islámico del Gran Sáhara.
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