El expresidente de la Generalitat de Cataluña llegó procedente de Bruselas al aeropuerto de la ciudad de Alghero, donde fue arrestado por autoridades policiales italianas el 23 de septiembre último en respuesta a una orden internacional de búsqueda y captura emitida por el Tribunal Supremo español.
Un día después de la detención, la Corte de Apelaciones de Sassari, capital de Cerdeña, consideró legal el arresto, pero liberó a Puigdemont y dejó pendiente la decisión sobre el pedido de extradición.
Según medios locales, el dirigente político catalán saludó a los periodistas presentes en la terminal aérea sin ofrecer declaraciones y durante la jornada sostendrá un encuentro con Agostinangelo Marras, abogado que lo representa en el caso y lo asistirá en la audiencia presidida por el juez Salvatore Marinaro.
En declaraciones a un canal local de televisión, citadas por el diario La Unión Sarda, Marras aseguró que su defendido quedará en libertad después del proceso judicial y podrá retornar a Bruselas donde reside y actúa como europarlamentario.
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