Según destacó con motivo de esta fecha el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, la urgencia de mejorar las condiciones de vida pasó a primer plano con la pandemia de la Covid-19, que afectó con fuerza a millones de personas en las ciudades.
El acceso a agua potable y saneamiento, junto con el distanciamiento social, son respuestas esenciales a la crisis sanitaria, pero en los barrios marginales y pobres resulta difícil implementar esas medidas, recordó.
Tal situación representa un mayor riesgo de infección, no solo dentro de esas comunidades, sino en ciudades enteras, apuntó el titular.
De acuerdo con cifras de ONU, los centros urbanos son responsables de alrededor del 70 por ciento de las emisiones globales de dióxido de carbono y la mayor parte recae en actividades como el transporte, los edificios, la energía y la gestión de residuos.
Precisamente, el Día Mundial del Hábitat de este año se desarrolla bajo el tema ‘Acelerar la acción urbana para un mundo libre de carbono’.
La idea es promover actividades en las cuales los gobiernos y organizaciones nacionales, regionales y locales, las comunidades, las instituciones académicas, el sector privado y todas las partes interesadas relevantes exploren cómo trabajar unidos para crear ciudades y pueblos inclusivos, sostenibles y neutros en carbono.
En especial, se centrará en alentar planes viables de cero emisiones de carbono en el período previo a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima, conocida como COP26, a celebrarse en noviembre de 2021.
Desde 1986, la ONU conmemora el primer lunes de octubre de cada año el Día Mundial del Hábitat con el fin de reflexionar sobre el estado de pueblos y ciudades y el derecho básico de todos a una vivienda adecuada.
La fecha también pretende recordar al mundo su responsabilidad colectiva por el futuro del hábitat humano.
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