El diario electrónico The Times of Israel precisó que expertos de la Universidad de Tel Aviv detectaron que los neutrófilos, un leucocito conocido por su poder para matar bacterias y hongos, luchan duramente contra el glioblastoma, pero luego cambian el comportamiento y terminan ayudando a su crecimiento.
Según el periódico, el hallazgo podría aumentar la efectividad de los tratamientos contra uno de los tipos de cáncer cerebral más comunes y letales, pues la esperanza de vida promedio de los pacientes es de entre 12 y 15 meses desde la detección.
Los neutrófilos son inicialmente como un ejército que mata las células tumorales y también recluta otras como las T para ayudar con la lucha contra el cáncer, explicó la investigadora principal del proyecto, la doctora Dinorah Friedmann-Morvinski.
‘Luego, en muchos casos, comienzan a proteger el tumor e impiden que otras células inmunitarias lleguen a él. Es más, secretan proteínas que realmente ayudan a su desarrollo’, subrayó.
Por tanto, las células que en un principio son movilizadas por el propio tumor como anticancerígenas, después se vuelven procancerosas, aclaró.
Los científicos lograron un gran avance al observar ratones genéticamente modificados con glioblastoma y luego verificaron la hipótesis, al analizar los datos de secuenciación de cientos de personas con esa enfermedad, lo que les dio una imagen de cómo progresaba el cáncer en cada paciente.
Es probable que la investigación revisada por pares, publicada en la revista Cell Reports, allane el camino para aumentar la efectividad de los tratamientos contra el glioblastoma, consideró Friedmann-Morvinski.
Si tenemos éxito, creemos que podremos mantener estas células en el ‘lado derecho’, apuntó.
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