La investigación fue realizada por la firma Criteria por encargo de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Sanitarios (Andess) para conocer el grado de conciencia entre la población sobre la crisis hídrica en el país.
Entre los resultados más relevantes figura que el 92 por ciento de los entrevistados se inclinan por mantener las medidas de cuidado, tras una sequía de más de 14 años.
Según Lorena Schmitt, presidenta de Andess, es importante que la gran mayoría de personas conozcan la situación, sin embargo, hay también una cifra elevada, 77 de cada 100, con conocimientos insuficientes sobre este asunto.
La investigación permitió además identificar posiciones diferentes en cuatro segmentos de la sociedad chilena a propósito de la importancia del líquido vital.
Los negacionistas, quienes representan el 19 por ciento y consideran que la escasez de agua no existe y es una exageración de determinados grupos.
Luego están los culposos (20), aquellos que se sienten responsables por el impacto negativo de la crisis, pero no están dispuestos a cambiar su modo de vida.
El grupo de los evasivos (28) reconoce el grave problema de la sequía, si bien creen que la humanidad tiene otros asuntos de los cuales debe ocuparse primero.
Finalmente están los conscientes activos (33) quienes aceptan la existencia de este fenómeno y piensan que tendrá un impacto negativo en sus vidas, por lo cual es necesario comenzar a adaptarse.
Por generaciones, los menores de 35 años siempre disfrutaron de un sistema eficiente y piensan que, sin importar ninguna circunstancia, el agua siempre saldrá por la llave.
Los mayores de esa edad, por el contrario, son más proclives a cuidar mejor el uso de este recurso.
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