‘El hecho de que antes se miraba (veían) pandilleros y ahora soldados, no quiere decir que se esté militarizando el país sino que ahora tenemos más presencia en zonas vulnerables y es por brindar seguridad a la población’, dijo Merino.
Según el funcionario, la administración del presidente Nayib Bukele busca más personal para mantener presencia permanente en zonas controladas por las pandillas, y que hasta ahora eran inaccesibles para las autoridades.
Merino adelantó que al cierre de 2021 la Fuerza Armada contará con dos mil 400 nuevos soldados, los cuales se sumarán a los más de 20 mil que integran actualmente las tropas de esta nación centroamericana.
La mitad de dichos efectivos apoyan a la Policía Nacional Civil (PNC) en labores de seguridad pública como parte de la fase cuatro del Plan Control Territorial.
‘Es importante mencionar que la población está dejando de tener miedo de denunciar. Se necesita de más efectivos para establecer un mejor control de determinados sectores’, aseguró Merino, ascendido a almirante en 2019.
El gobierno achaca al mencionado Plan la reducción en las cifra diarias de homicidio, que hace un lustro rondaban los 15 asesinatos al día, y actualmente se dan incluso jornadas sin muertes violentas.
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