En el marco del tercer foro del agua realizado de manera virtual, la asociación ambientalista expuso que andar por ese camino precisa de intervenciones estructurales para hacer eficiente el ciclo integral del agua, separar las redes de alcantarillado e invertir en el desarrollo de sistemas de depuración innovadores.
Además, mencionó la necesidad de medidas de incentivo y exención de impuestos en el tema agua como ocurre con la eficiencia energética; así como prever la obligación de recuperar las aguas pluviales e instalación de sistemas de ahorro y la recuperación de la permeabilidad en el medio urbano mediante medidas de sellado.
De igual modo se pronunció por utilizar criterios ambientales mínimos en el campo de la construcción para reducir residuos; implementar sistemas de recuperación del líquido; fomentar su reutilización en los ciclos industriales y garantizar un servicio de depuración de las aguas residuales.
El foro versó sobre la gestión, depuración y reutilización adecuadas, innovación de los ciclos industriales: una estrategia para la transición ecológica, el cual, tal como destacó la asociación a través de un comunicado se realiza a menos de un mes de la celebración de la 26 conferencia de las partes sobre el Cambio Climático.
En el evento, donde intervinieron diversos expertos, trascendió que Italia está atrás en la gestión sostenible de este recurso y el 26 por ciento de su población está expuesta a un severo estrés hídrico por la crisis climática y la emergencia por sequía.
Asimismo, persiste el problema de la mala purificación y que dos millones de ciudadanos residentes en 379 municipios carecen de alcantarillados y de servicios públicos de depuración.
Precisa, además, que, en la gestión sostenible del agua, entre las naciones europeas, Italia está sometida a un estrés hídrico medio-alto, pues utiliza entre el 30 y el 35 por ciento de sus recursos hídricos renovables, frente al objetivo europeo de eficiencia que prevé no extraer más del 20 por ciento.
Este país, indica el texto, ocupa el primer lugar en Europa en agua potable con más de nueve mil millones de metros cúbicos por año; posee una red de distribución obsoleta con grandes pérdidas de agua y aún no ha implementado la reutilización de residuales depurados.
Al intervenir en el evento Giorgio Zampetti, gerente general de Legambiente, sostuvo que la transición ecológica precisa de una gestión más sostenible del agua, objetivo altamente alcanzable con intervenciones concretas que no se pueden postergar más, para el cual se necesitan proyectos de calidad a los que destinar recursos.
Hizo alusión a experiencias, tecnologías y sistemas innovadores que demuestran cómo es posible hacer más competitiva y sostenible toda la cadena de suministro, comenzando por la reutilización de aguas residuales en los procesos productivos y mediante la recalificación hídrica de edificios y espacios urbanos.
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