De acuerdo con un quirógrafo suscrito por el sumo pontífice el 29 de septiembre último y publicado en esta jornada por la Sala de Prensa vaticana, la nueva institución tendrá una finalidad ‘exclusivamente benéfica según los dictados de la Doctrina Social de la Iglesia’.
Además, actuará como persona jurídica canónica pública y persona jurídica civil vinculada a la Santa Sede, para que pueda operar bajo su autoridad y como ente instrumental de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica, la cual aportará a su gobierno y a cuanto necesite para su funcionamiento.
La Fundación será regida por las leyes canónicas y en particular por las normas especiales que regulan los Entes de la Santa Sede, indicó el documento firmado por el papa, según el cual estará sometida a los controles y autorizaciones de la Secretaría para la Economía.
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