Después de aplazar la citación, alegando la necesidad de completar su tratamiento médico en Estados Unidos, la ex primera dama llegó este miércoles al Palacio de Justicia, custodiada por un fuerte dispositivo de seguridad.
Decenas de simpatizantes se reunieron en el sitio, emplazado en una zona bajo la amplia influencia de las pandillas armadas, para mostrar solidaridad con la viuda.
La mayoría vestía con camisetas blancas en la que estaba impresa una foto del mandatario junto al mensaje Jistis pou Jovenel (Justicia para Jovenel). Los acompañaba una banda de rara, una de las expresiones musicales más populares del país.
Hasta la fecha Martine solo declaró ante la Dirección Central de la Policía Judicial, poco después de su regreso de Estados Unidos, país a donde la trasladaron con urgencia tras el magnicidio.
Tampoco ofreció declaraciones a la prensa local, aunque dio varias entrevistas a medios estadounidenses.
En las últimas semanas la investigación sobre el magnicidio avanzó, tras una larga pausa durante el mes de agosto. Orélien entrevistó a varios sospechosos, entre ellos dos responsables de seguridad presidencial.
A menos 40 personas permanecen detenidas en la Penitenciaría Nacional, de ellos 18 colombianos, varios policías, un presunto autor intelectual, mientras las autoridades buscan a otros seis fugitivos entre los que figura una exjueza, un exsenador y un empresario.
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