La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) atribuyó el alza de los precios de los productos alimenticios más comercializados al dos por ciento de incremento registrado en los cereales, particularmente el trigo, por la reducción de la oferta y una fuerte demanda.
Asimismo, aumentaron los precios mundiales del arroz y el maíz, tendencia a la cual se sumaron los aceites vegetales con 1,7 por ciento, impulsados por la subida de la cotización de los de palma y colza, atenuados por el descenso de los de soja y girasol.
Los productos lácteos experimentaron un aumento de 1,5 por ciento debido a la conjunción de una fuerte demanda y factores estacionales en Europa y Oceanía, los cuales propiciaron un alza generalizada con énfasis la mantequilla.
Mientras tanto, el azúcar registró un incremento de 0,5 por ciento atribuible, en opinión de la FAO, a condiciones meteorológicas adversas y al incremento de los precios del etanol en Brasil, al tiempo que la desaceleración de la demanda y buenas perspectivas de producción en la India y Tailandia frenaron la presión alcista.
Por otra parte, el organismo de las Naciones Unidas apuntó que las cotizaciones de la carne de ovino y bovino subieron debido a la escasez de oferta, mientras descendieron las de aves de corral y cerdo por un elevado volumen de la oferta y la disminución de la demanda en China y Europa, respectivamente.
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