El acusado militó en la división ‘Totenkopf’ (cabeza de muerto) de las SS, fuerzas represivas germanas que sembraron el terror durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
Sobre él recaen cargos por complicidad en la muerte de tres mil 518 prisioneros en el campo de concentración de Sachsenhausen, cerca de esta capital, entre 1942 y 1945.
El juicio tiene lugar en Brandenburg an der Havel, al este de Berlín, en presencia del acusado que, según la defensa, no declarará sobre los hechos que se le imputan.
Cerca de 200 mil prisioneros sufrieron abusos y hacinamiento en el campo de Sachsenhausen desde su apertura en 1936, principalmente opositores políticos, judíos y homosexuales, de los cuales decenas de miles murieron de agotamiento debido a los trabajos forzados y a las crueles condiciones de detención.
En los últimos 10 años Alemania juzgó y condenó a cuatro exmiembros de las SS, acción considerada tardía por las víctimas del holocausto nazi.
mem/ehl